La Amenaza Alienígena

Warhammer 40000: La Amenaza Alienígena

En la Galaxia hay más razas capaces de viajar por el espacio, a parte de la Humanidad. La mayoría de estas razas xenos son muy hostiles hacia la Humanidad. Por tanto, el Imperio se ha construido en base a acabar con esas razas en lugar de cohabitar con ellas. 

Esto ha supuesto infinidad de guerras, genocidios y sacrificios, que ha acabado con numerosas razas. Pero también hay un puñado de razas -muchas más antiguas que la propia Humanidad- que no han caído bajo las fuerzas del Imperio y suponen amenazas terribles para la propia existencia de la Humanidad.

Ejércitos de La Amenaza Alienígena

Eldars

La raza más enigmática de todos son los Eldars, quienes en su momento gobernaron la Galaxia y quienes luchan contra su propia extinción tras el cataclismo que sufrieron en “la Caída” y por el que se creó la anomalía galáctica conocida como “Ojo del Terror” y que alberga los mundos demonios.

Actualmente son una raza nómada que vive a bordo de sus diferentes Mundos Astronave, que son las mayores naves espaciales que surcan la Galaxia. Son la primera raza con quien tuvo contacto la humanidad y ahora mantiene una tensa relación con la Humanidad. En ocasiones les han salvado en guerras perdidas, mientras que en otras han asolado mundos enteros sin dejar a nadie con vida. 

Sus comportamientos parecen caprichosos y la Humanidad es incapaz de entender las motivaciones de esta raza, guiada por sus propios Videntes. Debido a esto, la Humanidad no se propone lanzar grandes acciones bélicas contra esta raza, pero tampoco hay ninguna intención de proponerles una alianza estable. 

Tienen una destreza marcial y una tecnología superior a la del Imperio, desplazándose a través del vacío por medio de “La Telaraña”, un laberinto situado entre la realidad y la Disformidad del Caos que conecta infinidad de portales a través de toda la Galaxia.

Eldars Oscuros

Como ya se ha comentado, los Eldars viven una larga decadencia desde “La Caída”. Al gobernar la Galaxia, numerosos Eldars se dedicaron a una vida despiadada, depravada, sádica y con una búsqueda extrema del placer y el hedonismo. Estos son los conocidos como Eldars Oscuros, cuyo culto dio lugar a la existencia del Dios Oscuro del Placer: Slaanesh, quien asesinó a la mayoría de Eldars y acabó con casi todos los mundos donde habitaban al crear el Ojo del Terror.  

Si los Eldars huyeron de este genocidio en sus enormes Mundos Astronave, los Eldars Oscuros recurrieron a esconderse en Commorragh, una ciudad secreta escondida entre los nudos de la Telaraña. Esta ciudad es un lugar de completa depravación, para paliar la angustia existencial de los Eldars Oscuros. Por ello, realizan numerosas incursiones piratas en el Imperio para cosechar esclavos con quien alimentar sus oscuras prácticas.

Orkos

Tras los Eldars, el enemigo más antiguo de la Humanidad son los Orkos. Se trata de una amenaza omnipresente e imposible de extinguir. Pueden surgir en cualquier punto de la Galaxia y aunque se acabe con sus ejércitos, siempre reaparecen con el paso del tiempo.

La raza de los Orkos es una raza de bárbaros que viven por y para la guerra. No saben lo que es la negociación y sólo quieren combatir y luchar por mera diversión, en hordas numerosísimas equipadas con armas forjadas en chatarra. En una sociedad orka, sólo importa el tamaño y la fiereza. Cuanto más grande y fiero es un orko, mayor rango ostenta. En ocasiones surgen orkos tan grandes y poderosos que son capaces de agrupar numerosos clanes y partidas de guerra bajo un único estandarte capaz de poner de rodillas al propio Imperio. Estas invasiones son conocidas como ¡Waaagh!

Necrones

Pero una amenaza muy antigua ha comenzado a despertarse. Los Necrones una vez gobernaron la galaxia, hasta que fueron derrotados por los Eldars y se vieron obligados a esconderse en sus mundos necrópolis. La Humanidad nunca se enfrentó a ellos y ni siquiera sabía de su existencia. Ahora se despiertan de sus tumbas de éstasis, tras más de sesenta millones de años aletargados y quieren emplear sus cuerpos de metal viviente y su avanzadísima tecnología arcana para -por fin- lograr su venganza y acabar con toda vida inteligente en la galaxia.

Pero no todo son antiguas amenazas. Se trata de una galaxia en continua evolución y actualmente hay dos nuevas razas que amenazan la poca estabilidad del Imperio e incluso la misma existencia de la Humanidad.

Imperio Tau

En la Frontera Este de la Galaxia, se está expandiendo el nuevo Imperio Tau. En este lugar alejado del control del Imperio de la Humanidad, los Tau han desarrollado muy rápido una tecnología superior a la de la Humanidad y extienden sus fronteras gracias a sus tecnologías militares o a aliarse con numerosas razas bajo su ideal del Bien Supremo, difundido por sus líderes, los “Etéreos”.

Tiránidos

Igual que en la frontera este ha surgido un nuevo imperio, desde la frontera sur surge una amenaza capaz de empequeñecer al resto de razas alienígenas. Se trata de los Tiránidos, el Gran Depredador, una raza que sólo vive de consumir los recursos de una galaxia, tras lo que se dirigen a otra galaxia para consumir esos recursos. Nadie sabe cuántas galaxias han consumido ni la envergadura real de esta amenaza, de quien se conoce sólo sus primeros tentáculos. Lo que sí se sabe es que se trata de la raza más antigua jamás conocida por la Humanidad y que cada ataque Tiránido es capaz de consumir cientos de planetas, sectores enteros del Imperio y enormes ejércitos. 

El funcionamiento de esta raza es similar a la de un enjambre, y gracias a la Mente Enjambre todos los organismos tiránidos actúan con una única voluntad y una coordinación total.

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